5 claves para aplicar correctamente el protector solar

1. Sé generoso con la crema solar, ¡no ahorres en esto!

Muchas veces, te quemas al exponerte al sol, aun habiéndote aplicado protector solar, porque escatimas demasiado en la crema. Sabemos que hay algunas marcas que no son nada económicas y que, por ahorrar, emplees  menos cantidad de la que deberías. No obstante, como estas cremas tienen fecha de caducidad, lo mejor es que las agotes en el año en el que las compres. Así que ¡no utilices menos de la necesaria!

Eso sí, aplicar mucha más crema no significa que lo estés haciendo bien. Recuerda cerciorarte de que cubres toda la extensión de piel que vas a exponer al sol. Por ejemplo, las manos, los pies, la cara interna de los brazos y de las piernas… En ocasiones, se te puede pasar por alto con un desenlace ¡rojo y doloroso! No dejes ninguna zona de piel sin protector solar. Esto lo terminarás agradeciendo.

2. Aplícalo antes de ir a la playa o piscina

El protector solar te protege desde el minuto uno en el que te lo aplicas. Sin embargo, se aconseja usarlo antes porque, aunque no lo creas, vas a estar expuesto al sol. Cuando camines por la orilla buscando un hueco en tu playa preferida, los rayos pueden provocarte una quemadura en la cara o los hombros, por ejemplo. Por lo tanto, cubre las piernas, brazos y cara con abundante protector solar.

3. No te olvides de las orejas y otras partes del cuerpo

Hay determinadas zonas del cuerpo que suelen quedar en el olvido cuando te aplicas el protector solar. Una de ellas sonlas orejas que se pueden quemar, a menos que lleves un gorro o sombrero. Por tanto, cuando estés aplicándote la crema por el rostro asegúrate de cubrir el cuello, la nuca, las orejas… Así estarás 100% protegido.

Otras zonas que suelen caer en el olvido son el contorno de los ojos, las manos, los pies. También, en aquellos casos en los que no se tenga pelo en la cabeza hay que poner protector solar. Sin embargo, cuando disfrutamos de una abundante cabellera la mejor opción es usar un gorro o sombrero. No hay ninguna otra opción, por el momento, para que el cuero cabelludo no se termine quemando. Así que, ten esto en cuenta.

4. Reaplica el protector solar cada 2 horas

En muchas ocasiones, puedes creer que con aplicar una vez el protector solar ya está, pero esto no es así. Es verdad que en tu vida diaria puede ser suficiente con una vez si no sudas, ni te tocas demasiado la piel. Pero, en la playa o piscina, sudas, te secas con la toalla, tu piel roza con la arena y otros tejidos… Como mínimo cada 2 horas deberías volver a aplicarte el protector solar. Pon una alarma en el móvil para acordarte.

5. Aplica el protector solar con la piel mojada

Las fórmulas actuales hacen que cualquier protector solar se aplique de manera muy sencilla. Por tanto, tras salir del agua hay algunos tipos que te permiten volver a ponerte protección sin que te sientas incómodo ni con la piel demasiado pegajosa. Si prefieres esperar, te recomendamos queno pases de la media hora, incluso aunque hayas elegido un protector resistente al agua. Es mejor asegurarse que sufrir una quemadura.

¿Todavía no tienes tu protector solar? En FARMAPROXI encontrarás varios formatos para que encuentres el que mejor se adapta a ti. Recuerda que conviene que elijas un factor de protección adecuado a tu tipo de piel. Si la tienes muy clara y te quemas con facilidad, ¡no bajes del 50 SPF! Asimismo, no te olvides de que entre las 12:00 y las 16:00 el sol incide con más fuerza, por lo que es mejor guarecerse bajo la sombrilla.