El glaucoma es una de las principales causas de ceguera. Sin embargo, una vez detectada, puede ralentizarse en la mayoría de los casos gracias a la cirugía aunque la visión perdida no se puede recuperar pero ¿conoces cuáles son sus síntomas y qué causa este grave problema de salud ocular?
La mayoría de los casos de glaucoma se desarrollan lentamente, con una pérdida gradual de la visión periférica o lateral. Eso sí, cuando las personas notan que han perdido parte de su visión lateral, el glaucoma ya les ha robado gran parte de su capacidad completa de visión y a veces es demasiado tarde.
Los primeros signos de glaucoma
Si notas alguno de estos posibles síntomas de glaucoma, consulta a un profesional especializado:
• Pérdida de visión lateral
• Incapacidad para adaptarse a habitaciones oscuras
• Visión borrosa o brumosa, especialmente al despertar.
• Cambio frecuente de gafas
Estos síntomas no siempre son causados por el glaucoma, pero la detección temprana puede ayudar a retrasar el progreso de la enfermedad.
¿Qué causa el glaucoma?
Hay varios tipos diferentes de glaucoma y la mayoría involucran el sistema de drenaje dentro del ojo. En la parte frontal del ojo, hay un pequeño espacio llamado cámara anterior, donde un líquido transparente fluye constantemente hacia los tejidos cercanos.
Sin embargo, siempre que este líquido no pueda drenar, se agrega presión al nervio óptico y eventualmente causa daño, por lo general indoloro aunque gradual. El glaucoma de ángulo abierto es la forma más común de glaucoma y provoca que la visión periférica disminuya lentamente.
Menos frecuente es el glaucoma de ángulo cerrado, en el que la presión intraocular hace que el iris presione contra otra parte del ojo e interfiera con el drenaje, lo que a veces provoca un ataque de glaucoma agudo doloroso que requiere atención médica inmediata.
Finalmente, el glaucoma de baja tensión puede ocurrir sin ningún aumento de la presión ocular intraocular detectable; se cree que es causado por un flujo sanguíneo deficiente al nervio óptico.
¿Es el glaucoma hereditario?
Según la Glaucoma Research Foundation, el riesgo de desarrollar glaucoma de ángulo abierto es hasta nueve veces mayor si uno de nuestros padres o hermanos tiene la enfermedad.
Las diferentes razas se ven afectadas de manera diferente por el glaucoma aunque la ciencia aún no ha dado con una respuesta común al respecto. Las estadísticas muestran que el glaucoma es más común y perjudicial entre los afroamericanos, incluso a una edad más temprana (a partir de los 40 años). Por ejemplo, el glaucoma tiene cinco veces más probabilidades de afectar a una persona de ascendencia afroamericana que a un caucásico, y cuatro veces más probabilidades de causar pérdida de la visión.
Las personas con diabetes, que han tenido una lesión ocular o que han tomado medicamentos con cortisona durante un período prolongado, también tienen un riesgo más alto que el promedio de desarrollar glaucoma.
¿Cuál es el tratamiento para el glaucoma?
Los tratamientos para el glaucoma se centran en reducir la presión dentro del ojo. Las gotas para los ojos y las pastillas recetas por un médico son el tratamiento más común. La cirugía con láser o bisturí es una opción en los casos en que las gotas y las píldoras no son efectivas. En casos graves de glaucoma, los cirujanos pueden colocar una pequeña derivación en el ojo para drenar el exceso de líquido y mantener la presión a un nivel manejable.
La detección temprana es clave
Conocer estos factores de riesgo debe ayudar a las personas mayores a realizarse exámenes oculares completos y regulares una vez al año a partir de los 55 años. Sin embargo, si tienes antecedentes familiares de glaucoma, debe comenzar los exámenes anuales antes de los 50 años.
Solo un examen completo de la vista, que incluye tonometría, examen del campo visual, prueba de agudeza visual y un examen ocular con dilatación de los ojos, puede determinar si tienes alguna enfermedad de salud ocular tipo de glaucoma.
Los ácidos grasos omega 3 pueden ayudar
Si bien los estudios en humanos aún son relativamente limitados, algunas investigaciones sobre el glaucoma sugieren que el aumento de los ácidos grasos omega3 (como los que se encuentran en el salmón salvaje, el atún, el arenque, la caballa, las anchoas y las sardinas) puede ayudar a disminuir las posibilidades de aumentar la presión ocular. Los suplementos de aceite de pescado también pueden ser útiles. ¡Toma nota!
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